Al interior del Cielo.
No sabía donde estaba ni que estaba haciendo al final de cuentas seguía teniendo los efectos del medicamento que me había dado la enfermera, poco a poco fui recordando cosas; su último mensaje le decía que le tenía la mejor sorpresa que haría su sueño realidad ¿Cuál era mi sueño? al preguntar yo ¿Cuándo? solo me respondió: Algún día.
¡Quién diría que después esa palabra me sonaría detestable!
En ese instante todo tuvo sentido recordé entre sueños a Tom hablarme de un anillo ¿Un anillo, un sueño, Randy y su Cielo, algún día? Sí, ahora todo encajaba una BODA, mi más preciado sueño, me imaginé un vestido blanco, muchos invitados, caballos y mucha comida, la boda que era mi ilusión, sin duda alguna era eso mi sueño era ese: casarme.
Todo era perfecto me lo imaginaba de manera perfecta, hasta que de pronto alguien la sacó de sus pensamientos el doctor salió y su cara no reflejaba algo bueno mi mente le gritaba ¡Sálvelo doctor, nos vamos a casar! El doctor se acercó a mi futura suegra y le dijo: Lo siento mucho.
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En ese momento no sentí nada, mis piernas me fallaron y Raúl tuvo que sostenerme y llevarme hasta el sillón a rastras como un costal eso era lo que sería de ahora en adelante, un costal sin alma ni corazón. En mi mente solo sonaban las palabras nos íbamos a casar, ME IBA A PEDIR MATRIMONIO.
Una vez mis planes me eran cambiados y la vida me golpeaba.
Desde ese día algo se rompió en mi, la vida se empeñaba en patearme y pisotear mi corazón cuando más feliz estaba pero no, ese no sería el dolor más fuerte que sentiría.
Aquel maldito día sentí odio y juré vengarme, Randy era mío tan mío que seríamos una sola alma, yo era una niña por Dios una niña tontamente enamorada de un joven apuesto y caballeroso desde ese día el odio sería parte de mí. Era la única manera de escapar del dolor. O al menos la única que yo conocía y la que aprendería a usar.
Odie a Tom por ser un imbécil, a Miguel, a Raúl a todos y lo peor también odie a Randy por no cuidarse y haberme dejado sola con tantos planes a medias y sin apoyo.
Estaba sola, ahora estaba sola como en un principio, no tenía a nadie, me habían arrebatado lo que más amaba, todo por su decisión; si Randy no hubiera salido tras su hermano nada de esto hubiera pasado ¿Qué no pensaba en mí? ¿Qué no sabía cuanto me importaba? ¿Por qué se iba? ¿Por qué me dejaba sola cuando lo necesitaba? Jamás pensé que esa sería mi barrera el odio, el odio eterno hacia quien me abandonaba y se olvidaba de mí y si Randy así como te ame también te odie.